Los siete poderes mágicos de la sal

¿Quién se imaginaría que un condimento que hoy es tan económico y abundante como la sal en la antigüedad fue tan apreciado y escaso que el Imperio Romano la utilizaba como dinero para pagar a sus ejércitos? De ahí nos viene la palabra "salario", que los romanos decían salarium argentum. Recordemos la proverbial frase "ser la sal de la Tierra" para exaltar el valor de alguien, o la de "valer su peso en sal", y su contraparte en inglés: to be worth its Salt, que se aplicaba a las transacciones de compra y venta de esclavos.

Por siglos, la sal ha servido como moneda de cambio, conservante de alimentos, medicina y elemento de limpieza espiritual. En la cocina, la sal intensifica y equilibra los sabores. Hace más de 5,000 años que en China se emplea la sal para encurtir vegetales y escabechar carnes y pescados, aparte de que la sal ayudó a financiar la construcción de su Gran Muralla. Siglos antes de nuestra era, los egipcios utilizaban la sal para momificar a sus muertos y conservar los alimentos que hoy refrigeramos. Actualmente, la sal se utiliza en unas 14,000 aplicaciones de manufactura como son la producción de jabones y papel, la fijación de tintes en telas y el derretimiento de la nieve en las carreteras, entre otros.

La sal es un elemento esencial para la vida, ya que el cuerpo la necesita para funcionar correctamente. Se cuenta que miles de tropas de Napoleón Bonaparte perecieron durante la invasión a Rusia porque, además de las heladas temperaturas, les faltó sal para curar sus heridas.

Y, por supuesto, la sal tiene un valor esotérico al simbolizar la pureza en rituales religiosos de todos los tiempos. Veamos un resumen de los 7 poderes mágicos que por siglos diversas culturas mundiales le han adjudicado a la sal:

1. Repele las energías negativas (lanzar chispitos de sal sobre el objeto o lugar que nos molesta).

2. Aviva y aumenta el efecto benéfico del incienso.

3. Aleja los espíritus negativos Al regresar a casa después de un día intenso, se recomienda untar sal en una esponja de baño, añadirle un poco del jabón favorito y frotarse el cuerpo de arriba hacia abajo para eliminar las "malas vibras" que se han recogido durante el día.

4. Aleja visitantes indeseados Echar un poquito de sal en la puerta de entrada. Si la persona que abandona nuestra casa trajo malas intenciones, ya no volverá.

5. Aumenta la concentración Se recomienda llevar un bolsito pequeño de sal en el bolsillo cuando vamos a tomar un examen o presentar un proyecto.

6. Repele el mal de ojo (Mezclarlo con pimienta negra y colocar en un recipiente en la sala u oficina).

7. Atrae el dinero  Cuando se añade una bolsita de sal a los arreglos florales secos que se cuelgan en la puerta de la casa).

Y un último consejo de los antiguos romanos: que nunca te falte un pote de sal en tu despensa porque representa tu sustento. Cuando falta la sal o se desperdicia, escaseará el dinero y el empleo. ¡Que siempre disfrutes de la sal de la vida!

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